domingo, 5 de marzo de 2017

Almuerzos personalizados

Algo que nosotros hacemos habitualmente y que a los niños les encanta es "decorar" los almuerzos.

En casa tenemos una rutina de almuerzos escolares que consiste en llevar fruta todos los días, excepto el miércoles, que toca "almuerzo especial". El almuerzo especial pueden ser tortitas, un bocata, algún dulce, frutos secos...

Y luego están los días de excursión, en los que en el centro se les pide que lleven un almuerzo específico tipo bocadillo...

Lo que es una costumbre es que siempre que toca bocadillo, éste lleva un mensaje escrito, bien en el papel de aluminio que lo recubre o cuando usamos en "boc'nroll", una nota en el interior. En el papel de aluminio o el plástico para bocadillos se escribe muy bien con rotulador permanente y, por supuesto, siempre hago algún dibujo: flores, mandalas, mariposas, emoticonos...

Aquí al lado vemos un bocadillo de hace tiempo, debió ser un día que nevó o algo así (lo digo por el dibujo porque no recuerdo exactamente el momento en el que preparé ese bocadillo)

En nuestro caso se trata siempre de un mensaje personalizado, que tiene algún tipo de significado. Recuerdo por ejemplo que el primer día de clase les puse: "Amor y energía para tu primer día" y en otras ocasiones cosas como "disfruta", "sonrie", "las mates no podrán contigo"...

Este tipo de mensajes también los escribimos en los plátanos (así no siempre hay mensaje en miércoles). Con un simple palillo de dientes haciendo pequeñas marcas, estas se oxidan y para la hora del almuerzo ya tenemos un mensaje en negro sobre la piel amarilla del plátano.



Mi hija mayor, cuando sabe que toca bocadillo o similar pide específicamente no ver el almuerzo. Le encantan los mensajes.

Otra cosa que solemos hacer son los "almuerzos temáticos".
Estos son específicos de días especiales o que se celebran de algún modo en el cole, como Halloween, Carnaval, San Valentìn...

Cuando se trata de almuerzos temáticos, ellas también participan, aportan ideas, cocinan o preparan conmigo. Os recomiendo probarlo, porque su imaginación no tiene límites.

Por ejemplo, en Halloween hicimos un bizcocho verde en un molde cuadrado.
Cortamos raciones individuales y a cada una de ellas le abrimos una "boca" con un cuchillo.
En el interior de la boca pusimos almendras peladas que simulaban unos enormes dientes (les cortamos uno de sus extremos para que acabasen en cuadrado).
Los ojos eran peladillas de las pequeñas, simplemente clavadas en el bizcocho y después con chocolate decoraron lo que quisieron.
No tenemos manga ni nada parecido, así que solemos usar las jeringuillas de los medicamentos para hacer los dibujos que nos apetece con el chocolate. La verdad es que se pueden hacer cosas chulísimas.
Es una pena, pero no he encontrado las fotos de los bizcochos, así que os pongo esta que he encontrado en www.recetasderechupete.com  
Y es una pena porque una vez más, la imaginación de los pequeños no tiene límites. Hicieron cíclopes, a algunos les pusieron arañas en la cabeza, otros tenían una costura tipo Frankenstein, otros tenían tres ojos, otros solo dos dientes... Eso sí, todos los adornos eran de chocolate.
Aprovechamos las raciones que nos habían sobrado y las llevamos a un concurso de comida terrorífica que se organizaba en el barrio. Nunca supimos quién fue el ganador porque había demasiada gente y hubo un momento en el que las niñas ya se cansaron (ellas querían ir a pedir chuches)


Para Carnaval, estábamos desayunando y se nos ocurrió disfrazar al almuerzo. Carnaval no era miércoles y tampoco lo habíamos pensado con anterioridad, así que decidimos disfrazar a las frutas y una vez más, la imaginación de las niñas me dejó alucinada.
Cuando salió la conversación me levanté corriendo a buscar ojos (seguro que por casa había ojos) y eso era lo único que yo pensaba ponerles a las frutas, pero mirad cómo quedaron:

Saqué una caja con restos de otras manualidades, la pistola de silicona y palillos y ellas se pusieron manos a la obra.
Para los adornos de las peras, pegamos con silicona cada elemento del disfraz a un palillo de dientes y luego éste iba clavado en la fruta.
Las mandarinas recibieron sus adornos pegados directamente (como las iban a pelar...)

Estos fueron los 4 primeros, porque luego se emocionaron con el tema y prepararon varias mandarinas más para repartir con sus amigos.

Así contamos con tres tipos de almuerzo:
- Los que llevan mensaje sorpresa.
- Los que preparamos entre todos porque es un día especial.
- El normal de todos los días.

Es algo que no cuesta mucho y a ellos les encanta sentirse tan especiales. Probadlo y ya me contaréis. ;)

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